Energia Limpia
Las energías renovables son fuentes de energía limpias, inagotables y crecientemente competitivas. Se diferencian de los combustibles fósiles principalmente en su diversidad, abundancia y potencial de aprovechamiento en cualquier parte del planeta, pero sobre todo en que no producen gases de efecto invernadero –causantes del cambio climático- ni emisiones contaminantes.
La energía limpia es, entonces, una energía en pleno desarrollo en vista de nuestra preocupación actual por la preservación del medio ambiente y por la crisis de energías agotables como el gas o el petróleo. Hay que diferenciar la energía limpia de las fuentes de energía renovables: la recuperación de esta energía no implica, forzosamente, la eliminación de los residuos.
La energía limpia utiliza fuentes naturales tales como el viento y el agua. Las fuentes de energía limpia más comúnmente utilizadas son la energía geotérmica, que utiliza el calor interno de nuestro planeta, la energía eólica, la energía hidroeléctrica y la energía solar, frecuentemente utilizada para calentadores solares de agua.
Un tema importante es la inmensa preocupación que se está produciendo por los altos costes sociales, ya que se van haciendo cada vez más elevados, así como los costes medioambientales asociados a la energía convencional, a la energía nuclear y a los combustibles fósiles. Sin ninguna duda, esta preocupación de todas las naciones benefician a las energías limpias y puras. Además, si bien existen energías limpias puede ser que éstas no sean energías renovables. El gas natural, si bien no produce una enorme contaminación, puede ser un ejemplo válido ya que aunque, mínimamente, algo contamina. Pero, para cerrar el círculo podemos decir, entonces, que sí existen las energías limpias y que son, además de aquellas que no generan residuos, un sinónimo de fuentes energéticas que respetan el medio ambiente.